Nuevo borrador de la COP28: el fin del uso de los combustibles fósiles sobre la mesa
Parece que la lucha contra la crisis climática ha dado un paso adelante. Este viernes, 8 de diciembre, la agencia climática de Naciones Unidas publicó un nuevo borrador del acuerdo COP28 -o Balance Global- con una novedad: un listado de opciones para la eliminación gradual de los combustibles fósiles. De materializarse en el documento oficial con la finalización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), esta sería la primera vez en la historia que una cumbre climática aborda directamente el tema de los combustibles fósiles.
"Por favor, hagamos este trabajo (…) Necesito que
den un paso adelante y que salgan de sus zonas de confort", dijo Sultan
al-Jaber, presidente de la COP28 y ministro de Industria y Tecnología de
Emiratos Àrabes Unidos, antes de la publicación del borrador.
Y es que los ocho funcionarios encargados de las
negociaciones para llegar a consensos sobre temas de mitigación, finanzas y
Balance Global tienen por delante "48 horas cruciales" para buscar un
consenso entre las partes. No obstante, Al-Jaber aseguró que confía en que
"algo sin precedentes va a ocurrir" en esta COP28, que señaló como
"histórica", por los acuerdos alcanzados hasta el momento.
Los combustibles fósiles son la principal fuente de
emisiones que calientan el planeta, causando el efecto invernadero que
contribuye a la galopante crisis climática que enfrenta el planeta. Pero, la
dificultad de abandonar estos combustibles y la industria millonaria que mueven
han hecho que, tras tres décadas de cumbres climáticas de la ONU, nunca se haya
adoptado una decisión oficial para eliminarlos gradualmente.
Respecto a los intereses políticos y económicos, el
negociador y ministro de Cooperación y Clima de Dinamarca, Dan Jørgensen,
advirtió que los razonamientos políticos y económicos no van a impedir que la
temperatura suba, por lo que llamó a hacer de la cumbre "la más importante
desde el Acuerdo de París".
La eliminación de los combustibles puede ser de
varias formas: desde una anulación drástica -sin un proceso gradual- hasta una
reducción paulatina que termine en una prohibición total. Opciones que incluye
el borrador de la COP28.
El motivo principal para incluir este punto en el
acuerdo final es el beneficio que una medida así por parte de los países
reportaría a la lucha contra la crisis climática y a las ambiciones de poder
cumplir con el Acuerdo de París, con el fin de evitar que las temperaturas
globales aumenten más de un grado y medio respecto al nivel preindustrial.
La resistencia
de la OPEP
Que algunas empresas de la industria no iban a
recibir bien la noticia no es ninguna sorpresa. El secretario general de la
OPEP, Haitham Al Ghais, instó a los miembros del organismo petrolero a rechazar
cualquier acuerdo que se esté negociando en la cumbre climática COP28 y que se
centre en los combustibles fósiles en lugar de las emisiones. Así lo expresó en
una carta a los miembros el 6 de diciembre.
"Parece que la presión indebida y
desproporcionada contra los combustibles fósiles puede alcanzar un punto de
inflexión con consecuencias irreversibles, ya que el proyecto de decisión
todavía contiene opciones sobre la eliminación gradual de los combustibles
fósiles", apunta la carta.
La carta está dirigida a los 13 miembros de la OPEP,
como Emiratos Árabes Unidos, que preside la conferencia climática de las
Naciones Unidas de este año, Irak, Irán o Arabia Saudita, fuerte opositor
regional a terminar con los combustibles fósiles.
La OPEP tiene serias preocupaciones en estos
momentos. Teme que la COP28 pueda suponer un punto de inflexión contra energías
como el petróleo y el gas.
"Si bien los países miembros de la OPEP y los
países no pertenecientes a la OPEP que participan en la Carta de Cooperación
(CoC) se toman en serio el cambio climático y tienen un historial comprobado en
acciones climáticas, sería inaceptable que campañas con motivaciones políticas pongan
en riesgo la prosperidad y el futuro de nuestro pueblo", sostiene la
misiva.
Otro punto a considerar en la hipotética
implementación de esta prohibición o eliminación gradual de combustibles
fósiles es su proporcionalidad. Algunos países presentes en la COP28 insistieron
que la eliminación gradual de este tipo de energía debe ser liderada por los
países más ricos que son, en efecto, los que más contaminan.
Otros países dijeron que insistían en que cualquier
eliminación gradual de combustibles fósiles debería ser liderada por los países
ricos que han explotado sus recursos durante décadas.
"No se puede poner a todos los países bajo el
mismo estándar en lo que respecta a la transición", dijo Nik Nazmi Nik
Ahmad, el ministro de Clima de Malasia, a la agencia Reuters.
Se espera que el eventual compromiso vaya acompañado
de financiación para que las naciones pobres y en desarrollo construyan la
infraestructura necesaria para cumplir con lo fijado. Y, si no, que los plazos
y las exigencias climáticas sean menores.
El otro gran
emisor: el metano del ganado
En paralelo a este debate, la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lanzó un informe
nada esperanzador. Este señala que la ganadería emite 3,8 gigatoneladas de CO₂
al año, cifra que supone el 62% de la emisión de gases del sector. Lo siguen el
ganado porcino con el 14%, los pollos con el 9%, los búfalos con el 8% y las
ovejas y cabras con el 7%.
El motivo de la gran contaminación del ganado vacuno
son los gases metano que expulsan a la atmósfera, desde los eructos o gases de
los animales hasta la fermentación del estiércol.
Una vaca y su
ternero en un campo de los Pirineos, Francia, en enero de 2023. Según la FAO,
la ganadería emite 3,8 gigatoneladas de CO₂ al año, cifra que supone el 62% de
la emisión de gases del sector. © Charly Triballeau, AFP
Y si no se cambian los hábitos de consumo, las
expectativas son aún peores. Según el informe, la demanda de alimentos de
origen animal crecerá un 20% para 2050, lo que supondría elevar las emisiones
hasta las 9,1 gigatoneladas de CO₂.
Para paliarlo, a pesar de que la FAO no lo ha
recomendado como la respuesta principal, muchas otras organizaciones aconsejan
reducir el consumo de proteína animal.
“Cambiar a una dieta de origen vegetal puede reducir
la huella de carbono anual de una persona hasta 2,1 toneladas para una dieta
vegana o hasta 1,5 toneladas para una vegetariana”, apunta Naciones Unidas.
También se han puesto en relieve otras opciones como
el cambio de alimentación de animales o de la cadena de producción, para
hacerla más sostenible, pero el impacto del ganado en los ecosistemas y su
emisión de gases son variables difíciles de controlar.
Este y otros muchos retos son los que enfrenta la
COP28, bajo la mira de los activistas climáticos, que acusan a la cumbre de
inacción. El 12 de diciembre el mundo podrá ver cuáles son las medidas reales
adoptadas por el organismo y las perspectivas de la lucha contra la crisis
climática.
..
Comentarios
Publicar un comentario